El trabajo, lugar humano, lugar eclesial
Comunicado de las XXIII Jornadas Generales de
Pastoral Obrera
Convocados por el Departamento de Pastoral Obrera de la
Conferencia Episcopal Española, presididos por Monseñor Antonio Algora, su
obispo responsable, y acompañados por Luis Manuel Romero, director del
Secretariado de la CEAS, nos hemos reunido en Ávila, los días 18 y 19 de
noviembre, delegados diocesanos, miembros de los movimientos apostólicos, y de
equipos parroquiales de Pastoral Obrera de toda España, para celebrar las XXIII Jornadas Generales, bajo
el lema “Ante el #futurodeltrabajo, quehacer de la Pastoral Obrera”.
En ellas hemos reflexionado acerca de los cambios y las
nuevas realidades que se están produciendo en el mundo del trabajo, así como la
urgencia de abordar los retos que la crisis socioecológica plantea al trabajo
humano.
Igualmente, hemos abordado los principales retos y
desafíos que se le presentan a la Iglesia en este campo, en medio de un mundo
en cambio y transformación, preguntándonos cómo debe situarse la Pastoral
Obrera hoy ante estas nuevas realidades.
La nueva configuración del trabajo manifiesta una
profunda deshumanización del trabajo humano y, en consecuencia, de la vida
social. Una profunda pérdida de dignidad de la persona trabajadora.
Y esto nos reclama, por ser iglesia de Jesucristo,
encontrar una nueva relación con el trabajo[1].
Hemos de recuperar los elementos que contribuyan a la construcción de una
sociedad que ponga a la persona humana en un lugar central y al trabajo
digno como elemento imprescindible de la integración social y herramienta
indispensable para acceder a una vida digna. Porque el mundo del trabajo es una
prioridad humana. Y, por lo tanto, es una prioridad cristiana, una prioridad
nuestra. Donde hay un trabajador, ahí está el interés y la mirada de amor del
Señor y de la Iglesia.[2]
Esto significa seguir empeñados en que los lugares de la
Iglesia sean los lugares de la vida, y en consecuencia también las plazas, las
fábricas[3] y
todos los centros de trabajo, los hogares… Es en estos lugares, en los que, ante
las profundas transformaciones que se están dando en el mundo del trabajo, son
siempre necesarios nuevos
movimientos de solidaridad de los hombres del trabajo y de solidaridad con los
hombres del trabajo.[4]
A esa tarea de abrir caminos de humanidad, de encuentro,
de diálogo entre todos los actores sociales, que posibilite recuperar la
centralidad del trabajo digno para todos, nos sentimos renovadamente
convocados, y a ella convocamos a toda la Iglesia, a las organizaciones
sociales y sindicales, a los militantes cristianos, y a todos los trabajadores
y trabajadoras a quienes, en esta primera Jornada Mundial de los Pobres, hacemos llegar la esperanza en Jesucristo, el obrero de
Nazaret.
Ávila, 19 de noviembre de 2017.
—
[1] Francisco. Encuentro con el mundo del trabajo. Establecimiento siderúrgico Ilva. 27 de mayo de 2017.
[1] Francisco. Encuentro con el mundo del trabajo. Establecimiento siderúrgico Ilva. 27 de mayo de 2017.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada